
Cuba anunció este miércoles la primera muerte de un nuevo coronavirus COVID-19, un turista italiano de 61 años, mientras que la isla, que no ha adoptado medidas restrictivas en sus fronteras, registra 10 casos confirmados y 389 sospechosos.
“En la madrugada del 18 de marzo falleció el paciente de nacionalidad italiana de 61 años de edad que se encontraba ingresado en estado crítico desde la noche del domingo”, informó un comunicado del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).
En la misma declaración, se informó tres nuevos casos de COVID-19: un cubano de 25 años, otra de 67 años y un estadounidense de 77 años. Todos habían regresado del extranjero en días anteriores.
Con los tres, hay 10 casos registrados en la isla, lo que ha multiplicado sus acciones de prevención y vigilancia pero mantiene sus fronteras abiertas, contrariamente a lo que hacen la mayoría de sus vecinos. El turismo es el motor de su economía.
El anuncio de la muerte del turista italiano coincide con la evacuación del crucero británico MS Braemar, que atracó el miércoles en un puerto en el oeste de La Habana, con 52 personas en aislamiento, incluidos cinco casos confirmados del nuevo coronavirus.
Cuba autorizó el lunes por “razones humanitarias” el acoplamiento del MS Braemar, por parte de la empresa británica Fred. Olsen Cruise Lines, que desde la semana pasada estaba buscando un puerto en el Caribe para dormir, después de recibir el rechazo de varios países de la región.