
Candela, la joven madre de una niña dedos años, contó a La Nación que se dirigía a una reunión con sus amigas. Mientras esperaba el tren que la llevaría a su destino, se empezó asentir mal y de manera abrupta cae debajo del vehículo.
Entre las lesiones que sufrió la joven tras el accidente se encuentra: fractura de costillas, contusión en la cabeza y una fractura craneal a la altura entre la nariz y la ceja.
Candela, quien recuerda cómo sucedieron las cosas, se encuentra en recuperación y a la espera de realizarse estudios neurológicos. Aún no puede creer lo que vivió.