El pasado 13 de julio, un grupo de padres de familia, encabezados por el activista conservador Ross Lahive, se hizo presente en una librería de Irlanda para protestar contra un evento en el que un drag queen leía libros a menores de edad.
Según los padres, el problema radicaba en que durante el evento los niños estaban rodeados de miembros del grupo LGBTIQ+ y de múltiples círculos de seguridad. Ross Lahive, mientras era rodeado por miembros del grupo con sombrillas multicolores, comentaba con indignación: ‘Esto no es correcto. Los hombres se visten de prostitutas y le leen a los niños’.
Estas protestas contra eventos LGBTIQ+ se están volviendo cada vez más frecuentes por parte de grupos de padres de familia conservadores, quienes declaran una lucha frontal contra lo que consideran propaganda y actividades en favor de este movimiento y de la denominada cultura ‘woke’.